Compañeros
y compañeras: llegó la hora de la verdad política, llegó la hora
de ARRIMAR el hombro. Dejad las moquetas, alfombras y camillas;
pongámonos las botas y pisemos el barro.
El
PSOE necesita de TODOS NOSOTROS. Abandonemos mezquindades personales,
falsos pruritos, trifulcas de quítate tú que me pongo yo, falso
independentismos personal o laboral, caciquismos sectarios
trasnochados, abandonemos el acomodo. Nunca ser socialista fue ser
cómodo. Toca PELEAR. Pelear en las calles, en las plazas, los
parques, las comunidades de vecinos; PELEAR por el voto uno a uno,
por las ideas socialistas, pelear por la ciudadanía; eso sí es
PSOE. Salgamos de una vez de la camilla y el brasero de nuestras
casas y de las Casas del Pueblo, pisemos el barro con nuestros
vecinos y nuestro entorno; hace falta que, en nuestro vivir
cotidiano, tengamos presente nuestro PSOE como parte natural de
nuestra identidad y no como pose artificial; hace falta abandonar
nuestra mudez perdedora y hablar y hablar de política PSOE con la
ciudadanía en nuestros ámbitos familiares, privados y públicos. Ya
no valen los despachos de persiana bajada, eso ya pasó. Ahora toca
convencer con SOCIALISMO a nuestros compañeros y ciudadanos en todos
los ámbitos profesionales, laborales, sindicales; en las colas del
paro, en los comedores sociales, en las oenegés, en las empresas, en
la función pública, en la función privada, en los Hogares de
Pensionistas, en la Universidad, en los Centros de Salud, en los
institutos, en las manifestaciones, en los restaurantes y en los
Bancos de Alimentos, en los campos y en las ciudades.
Ha
llegado la hora de repensar qué hemos hecho cada uno por el PSOE.
Llegó la hora del balance... ¿qué he dado yo al PSOE a cambio de
la confianza que, en un momento de mi vida, el PSOE me dio a mí para
ocupar un cargo?, ¿qué tengo que hacer para devolverle al PSOE
parte de lo que él me ofreció y yo acepté?
El
socialista digno ha de entender que le ofrecieron el cargo, no sólo
porque era buen gestor, porque tenía “pellizco” con sus vecinos,
porque estaba en el momento y sitio adecuado; el socialista digno
aceptó, y aceptó de por vida y no puntualmente ser o representar al
PSOE en horas altas y en horas bajas, aceptó la notoriedad política,
pública; aceptó la remuneración económica del cargo, aceptó la
confianza que en él depositó el PSOE y, ahora, aunque hayan
transcurridos años, el PSOE necesita de su digna reciprocidad.
Durante
más de 30 años en Extremadura, el PSOE repartió cargos y
responsabilidades, más de 2.000, muchos, muchos cargos: alcaldes,
concejales, diputados provinciales, diputados nacionales, senadores,
presidentes de mancomunidades, presidentes de diputación, asesores,
jefes de gabinete, directores generales, consejeros autonómicos,
jefes de servicio, delegados de Gobierno, subdelegados, presidentes y
consejeros de empresas públicas, de instituciones, de Cajas de
Ahorros, miembros de ejecutivas regionales, provinciales, locales,
etc. Miles de cargos. ¿Dónde están hoy muchos de ellos?. Unos
jubilados o prejubilados tan ricamente -otros no tanto-otros ocupando
cargos profesionales que, sin el PSOE, difícilmente hubieran llegado
a ostentar; otros cabreados porque no repitieron en los cargos, otros
interesadamente olvidaron que representaron al PSOE alguna vez en su
vida y otros, una vez fuera del cargo, se sintieron ajenos al PSOE,
así es la vida. Compañeros, no todo lo que se consigue en la vida
es mérito propio, también hay en tú vida un mérito ajeno que se
llama PSOE.
Ahora
todos, todos tienen la OBLIGACIÓN de devolver al PSOE parte de lo
que el PSOE les dio. El PSOE no les exige nada, pero ustedes,
aquellos que estuvieron y ahora no están, tienen una responsabilidad
personal y moral de dignidad hacia el PSOE, de la que no se pueden
desprender ni por sus circunstancias ni por los años transcurridos.
Tienen ustedes que estar, como socialistas de a pie, luchando por su
responsabilidad con el PSOE: vuelvan y trabajen humildemente. EL PSOE
NOS NECESITA A TODOS.
Fdo:
José Mª Paredes García
Portavoz
IS/PSOE en Extremadura
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