sábado, 28 de mayo de 2011

Una responsabilidad común


Pablo Iglesias Ordóñez
*Coord. Gral. IS-PSOE Extremadura.

Ante la debacle total a la que se ha enfrentado el Partido Socialista en gran parte de las plazas y viejos bastiones extremeños, sin mencionar lo estatal que tiñe de azul toda la geografía, Izquierda Unida ha surgido con fuerza de ciclón. No tanto por su número de votantes, aunque han cosechado un éxito importante, como por el manojo de llaves que de pronto le ha caído encima a base de esfuerzo propio y desazón por parte del tradicional electorado socialista extremeño. Esto se veía venir, aquí no valen críticas a toro pasado, hace tiempo que los sectores críticos del PSOE encabezados por Izquierda Socialista y gran número de militantes recordaban que las plazas se pierden y que nada es para siempre si se olvidan las raíces, el giro tenía que llegar y pronto. Así se criticaron las reformas, los recortes y la genuflexión de las instituciones y de la propia socialdemocracia española y europea ante los todopoderosos mercados. En Extremadura se hizo de la misma forma y se sigue manteniendo, ahora con la certeza de que los trabajadores se han hartado. En España de recortes y en Extremadura de inmovilismo. ¿Qué ha de hacer Izquierda Unida? En primer lugar, escucharse a sí misma y reflexionar. Desde hace años hay quien viene manteniendo que el principal enemigo de esta no es el Partido Popular, sino el PSOE, precisamente por aglutinar un electorado que podría ser virtual votante de la coalición de izquierdas. Yo opino todo lo contrario. Si hay una alianza factible a todos los niveles, debería ser con Izquierda Unida, hace años que debería haber sido con ellos. En Extremadura hay mucho en juego, principalmente el mascado desarrollo rural que mal que les pese a algunos ha sido un experimento desarrollado únicamente por los socialistas en este país, que han sido los responsables de la modernización de esta tierra. Hablan a menudo de que estamos a la cola y es cierto, pero también partimos de muy atrás y habría sido extremadamente sencillo figurar en las tablas más avanzados, sólo habría que haber invertido masivamente en 5 o 6 polos de desarrollo como se hizo en Castilla, despoblando las áreas rurales y concentrando la producción y los servicios en cabeceras territoriales. No se hizo así, pero ahora está en juego mantener ese desarrollo que es como un coche, necesita reparaciones y mantenimiento constante.

IU va a exigir cambios y está en su derecho, pero no sólo por su reciente poder adquirido, sino por propia ideología. Han de acabarse las heredades y los cortijos, han de acabarse los procedimientos y cierta dedocracia existente fruto de tres décadas de gobierno y si se recuperan los feudos en un futuro mejor que sea sin señores feudales. Pero nadie ha de sorprenderse por estas opiniones, como decía el mismo Guillermo hace unos días, tras años de gobierno llegamos a pensar que Extremadura sólo era representada por nosotros y se actuó en consecuencia. El poder afecta y mucho. IU tiene la responsabilidad de variar esa situación y no dudo de que lo hará. Pero ahora ya no hay pugnas personales que valgan lo que está en juego afecta a todos, votantes de derechas, votantes de izquierda y ciudadanía en general. Está en juego el mantenimiento del sector público heredado y a ser posible su ampliación, la implementación de nuevas políticas públicas de empleo, la transformación del sistema productivo haciendo especial hincapié en el cooperativismo y en quién controla dichas cooperativas, una mejora del régimen fiscal, gravando a los que más tienen, un impulso de las escuelas de formación y empleo exigiendo garantías y ayudando a la creación de Pymes, del trabajo de las consejerías, la labor de los funcionarios y así un largo panorama que ha de ser el principal objetivo. IU tiene la llave de todo eso. Pero que no caiga en la tentación simplista que tanto daño ha hecho de lanzar el ya famoso acrónimo PPSOE que tan de moda se ha puesto, porque ellos mismos saben perfectamente que no es así. El PSOE se está convulsionando y una nueva ola viene de las bases, compuestas en la región por trabajadores manuales, pequeños autónomos y jóvenes de los ámbitos rurales que necesitan trabajo, actividades y futuro. Esto ha sido un aviso para la tan necesaria revisión ideológica y ahora, Izquierda Unida, junto con el PSOE que sigue representando casi a una mayoría de extremeños y conserva un fuerte poder en los consistorios y por lo tanto es el eje de transmisión para hacer que las políticas lleguen a la población, tiene la capacidad de permitir que se mantenga lo conseguido y que se mejore lo que sea necesario. En esa capacidad reside toda la responsabilidad adquirida el pasado 22 de mayo.

1 comentario:

  1. ¿Algún dirigente de ese partido que "se está convulsionando" y que asiste a "una nueva ola" que "viene de las bases" ha mostrado intención de girar a la izquierda sus políticas? ¿Cuántos pactos incumplidos ha de esperar IU para que esa élite se decida por el camino de la izquierda? En Cáceres ya se pensó que el PSOE iba a cambiar y lo que hizo fue incumplir los pactos de Gobierno con IU. ¿Cuál es la diferencia esta vez si aún nadie se ha arrepentido de nada?

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